El invierno pasado, ya casi en primavera, me enamoré del patrón de un chal/bufanda: el Saroyan, y como os contaba aquí, casi lo hice de un tirón. Como el tiempo no va a la par que el calendario, aún pude usarlo un par de veces.
Suficientes para que mi madre lo viera y quisiera uno también para ella. Aquí lo empezaba, pero pasó casi todo el verano sin que prácticamente lo tocará.
Mi idea era regalárselo en su cumpleaños, que fue este finde pasado, por lo que el jueves me lo pasé tejiendo, lo bloqueé por la noche y al día siguiente pude dárselo.
Toda una maratón que no pasó inadvertida a mis cervicales, jeje, pero mereció la pena porque quedó chulísimo. No sé qué tiene este patrón que cuanto más lo miro más me gusta. Esa forma que van cogiendo las hojas hace que lo quiera tejer una y otra vez.
Pero tengo que contenerme... hay más proyectos que me llaman y quiero probarlos.
14 comentarios:
Me gustó el otro y este me gusta aún más; esas hojas!!!
Es precioso. Tengo ganas de poder tejer. Un besito
Que bonito y que color tan acertado,me encanta
Es una preciosidad!!! Y el color??? de mis favoritos!! Como para quedarnos sin manos tú y yo...!!!!
Me encanta és precioso.
bsos
Muy bonito con ese remate de hojas. El color me encanta, realza mucho el trabajo. Un saludo.
http://amevolmas.blogspot.com.es/
Menudo chal, que maravilla!!! y que decir del color... jo es uno de mis favoritos y para este tiempo, ideal. Felicidades!!!
Qué bonito!! Y menudo trabajo tiene. El color me encanta!!
¡Qué bonito, me encantaaaaaaaa!! Pero parece difícil ¿no?
Bss
Quedo preciosa, me encanta el color que elegiste!!!
Qué preciosidad. Lo encuentro superdifícil de hacer, pero el resultado es realmente es espectacular.
Un abrazo
Precioso! Tengo que bloquear el mío ya.
Otro proyecto que me encanta...
Flipada que me he quedado. Es PRECIOSOOOOOOOOOOOOO!!!! Pero qué chal tan bonito, por favor!!! desde luego que el trabajo que has hecho te ha merecido la pena, porque es una maravilla. Tu madre se habrá quedado estupefacta al verlo.
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