Una mesa, estanterías, cajas transparentes y unos cuantos días de colocar y ordenar telas (no sabía que tenía tantas), hilos, cintas, botones, abalorios, esquemas, libros, pinturas, pinceles... han dado este resultado. Lo mejor de todo es que tiene mucha luz.
Lo cierto es que "sólo" lo utilizo para el patchwork, porque para bordar sigo prefiriendo el sofá del salón y para pintar, la mesa del comedor, jajaja.
Eso sí, creo que es la primera vez en mucho tiempo que sólo hay una labor encima de esta mesa: la del quilt multicolor de la anterior entrada.
Si ampliais la foto lo vereis con más claridad.