Si no recuerdo mal, creo que fue en agosto cuando empecé a tejerle esta chaqueta a mi sobrina y tejí, tejí y tejí con muchas ganas y mucho miedo.
Destiné al proyecto cuatro ovillos de lana que tenía en casa pensando que me llegaría e incluso sobraría. Pero el punto bobo se come mucha lana y sólo el cuerpo se llevó tres ovillos enteros, apenas sobraron unos 10 grs. En cuanto vi que no iba a poder terminar las mangas con lo que tenía, un único ovillo, me fui a buscar a la tienda para ver si les quedaba alguno más o la chaqueta terminaría siendo chaleco.
Tuve una suerte inmensa: les quedaba un sólo ovillo de esta tintada porque la siguiente remesa que habían recibido no se parecía en nada!!! Incluso se podría decir que era un azul distinto.
De ahí en adelante ya pude tejer un poco más tranquila, tenía un ovillo para cada manga y estaba segura de que me llegaría, como así fue. Me sobró muy poquito, pero pude terminar la chaqueta.
El patrón que utilicé lo podéis encontrar en Ravelry. Es el Zen Cardigan, de una diseñadora española, y que ya tejí en otra ocasión modificándolo un poco. Esta vez lo he tenido que adaptar a la talla de la niña, que tiene nueve años, porque en el patrón encontraréis indicaciones para tejerlo hasta 24 meses. Me encanta este patrón, lo tejería una y mil veces, de hecho tengo otro más en mis agujas en talla de bebé y que es al que más tiempo estoy dedicando ahora. Aquí veis el inicio.